Por
María Yacobe
1
Soy
una persona con antecedentes.
El
oncólogo dice:
–Y
con tu antecedente... hay que analizarlo.
El
clínico dice:
–Es
chiquito. Si no fuera por tu antecedente no le daría importancia.
–La
tomografía canta. No lo podemos dejar pasar. Más con tu
antecedente.
Me
siento una expresidiaria que a pesar de haber cumplido con su
condena, no puede impedir el asedio, ni que la sigan persiguiendo,
controlando, castigando, atosigando.
2
El
médico biopsiador dice:
–¿Estás
en ayunas?
–Seis
horas llevo o más.
–¿Solo
líquidos claros, eh?
–Sí,
sí. Solo líquidos claros.
–Acá
está la vena, esta es la arteria –dice mientras me pasa el
aparatito por la ingle derecha.
–Y
acá está el ganglio. Lo encontré ¿lo ves? –le dice a su
asistente y sonríe con satisfacción.
–¿Cómo
vamos María?
Me
llama por mi nombre de pila, intentando una cercanía que no disipa
el miedo que siento. Él lo sabe pero hace como que no y agrega un
chiste que ya ni me acuerdo.
–Alcanzame
una 28. No. Mejor una 18.
Si
hubiera dicho alcanzame una 22 o una 45 habría pensado que se
trataba de chumbos y no de agujas.
–Ahora
un pinchacito con la anestesia y listo. Ahora vas a sentir que
empujo.
Empuja
y escarba. Empuja y escarba varias veces.
Escucho
palabras sueltas: patólogo, material suficiente, biopsia, resultado,
espera, rotulá, clasificá...
3
El
endocrinólogo dice:
–Por
la del nódulo tiroideo no te preocupes que si sale que es maligno,
se opera y listo. En el 80 por ciento de los casos es benigno, pero
con tu antecedente... Además, tené en cuenta que en el PET sale
hasta un pedo. Esa va si anestesia. Pero la aguja es más finita.
Todo
se repite, pero esta vez la escarbada es la tiroides.
–Se
lo llevo a la patóloga para que diga si hay suficiente material. Si
no, hay que volver a punzar.
Y
la patóloga cree que no hay nada malo pero… con mi antecedente,
para estar segura, necesita más material. Y más material es otra
punción.
Todo
pende de un hilo y hay que esperar.
Esta
historia continuará, y continuará, y continuará.
Soy
como una presidiaria a la que le dictaron la libertad condicional.
4
La
de la tiroides salió bien, la otra no.
Al
menos me salvé del 2x1 .
Y
yo que pensé que zafaba por haber bajado el consumo de carne, de
sal, de azúcar, y por haber dejado de fumar hace siete años, y por
tomar el vaso de agua tibia con bicarbonato y limón en ayunas, y por
comer el puñadito de frutos secos, la cucharada diaria de semillas
trituradas, la cúrcuma, la pimienta negra, el repollo blanco...
Me
falta entrarle al “aceite milagroso”. Los carozos de damasco te
los debo: mucho gusto a almendra-cianuro tienen las pepitas.
Para
mí que la culpa la tienen todas las verduritas contaminadas, la
lechuga fumigada, las frutas con pesticida. Gracias Monsanto y la
puta que te parió. Alguien tiene que ser culpable.
5
Y
todo vuelve a repetirse. Igual que hace tres años con la izquierda.
Alguien
una vez me preguntó si se me notaba mucho la cicatriz, y si pensaba
hacerme una estética. ¡Cómo envidié su pelotudez en ese momento!
Esta
vez le tocó a la derecha. ¡Qué hija de puta la derecha!
Parezco
Chuky, el muñeco maldito. Tengo treinta puntos-ganchos. Los conté.
6
Hoy
se cumplen ocho días desde la cirugía.
Dentro
de una semana hay elecciones. Mis compañeros salieron a volantear y
a repartir boletas. Mi hermana se lamentaba por no tener una silla de
ruedas para llevarme.
–¿Te
imaginás? ¡Cómo la vice! ¿Cuántos votos sumaríamos dando
lástima?
¡Cómo
nos reímos!
7
El
oncológo dice que hay que seguir indagando por mi antecedente. Y
escribe órdenes de interconsultas para la ginecóloga y el
proctólogo.
Y
que en la semana expondrá mi caso en un ateneo. Y que la próxima
semana me ve de nuevo. Y yo creo que de la quimio no zafo.
8
La
ginecóloga dice que no ve nada, que está todo bien. Pero que por mi
antecede me hace tacto, me escarba para un pap, prescribe una
resonancia. Pero el resonador es cerrado y el estudio dura dos horas
y yo digo que no, que muchas gracias.