Por
María Yacobe
He
visto la tristeza.
Camina
una calle de mi barrio.
Lleva
barba de varios días
una
lata de cerveza en una mano
un
cigarrillo en la otra.
Una mujer extiende su mano al pasar y le dice: vení, no te quedes en tu casa.
Con
ojos lánguidos y sonrisa apagada responde: rezá por mí.
He
visto la tristeza
esta
mañana con sol de sábado.
Camina
una calle de mi barrio
y
yo no sé qué hacer.