20.6.17

ASESINO


Por Raúl Barros

Recuerdo una escena terrible ocurrida ya hace mucho tiempo: una parrilla, un gato sobre la chimenea, y un muchacho con un cuchillo en la mano para matarlo. ¿Por qué?, le pregunté. Porque sí, porque los odio. Cuando el gato adivinó lo que le esperaba pegó un salto y fue a la casa vecina.

¿Qué se necesita para formar un asesino? Tendríamos que incursionar por la psiquiatría y develar las todavía misteriosas pulsiones que llevan al acto de matar. Y el odio es el principal factor y, también la discriminación, que llevan a un alma dura o hipersensible a ejercer la máxima violencia. Está en la propia naturaleza humana, como la bondad y la solidaridad, las facetas de la medalla que es la vida y que es eterna.