3.12.17

ALETHEIA


Por Liliana Leiva

Leer Aletheia, el libro que acaba de editar el Taller de escritura y lectura “Mostrando la hilacha”, es develar, quitar el velo para dar paso a aquello que está latente y que puja por hacerse visible, tangible, cierto, verdadero. Es oir el rito que comienza en susurro y estalla.

Los textos que se disponen en esta antología son, sin duda alguna, poéticos. Esto hace que se distingan como creaciones artísticas cuyos sentidos podrán bucearse en el material que los compone: la re-creación de los discursos. En ellos está la representación de lo real. Sus creadoras y creadores se encuentran cara a cara con la realidad que nos interpela, y devuelven una particular mirada cargada de subjetividad. Las ficciones que proponen refieren a múltiples mundos posibles en la diversidad del tiempo y el espacio. Aquí, las lectoras y los lectores podrán encontrar el juego de relaciones, aparentemente arbitrarias, pero reconocibles a través de claros guiños sugestivos. Por supuesto, que esta singularización amerita el involucramiento activo de todas las miradas, de lo contrario el juego queda trunco y desaparece la posibilidad de repensar los universos individuales y colectivos. Tal vez su traducción (si esto fuera posible) sea la misma develación en la que hay que inmiscuirse, no para comprender sino para transitar. Leer es develar, y Aletheia así lo requiere.

Pero nada de lo que se encuentre en este libro es azaroso, sino de una absoluta arbitrariedad creativa. Por lo tanto las partes en que se divide deberán observarse como la lógica del juego propuesto. Es obvio y razonable que las lectoras y los lectores que se acerquen a él podrán escoger los recorridos que les plazcan, y allí encontrarán nuevos caminos que se abren, otros velos que correr. Justamente ahí está la acción en tanto praxis social de lectura de la que nadie sale impune.

DEVELACIÓN: Invitación que abre la búsqueda en la mirada cómplice y desafiante de la causalidad. Porque nada de lo que suceda será casual.

AUTOPOIESIS: La exacerbación del discurso poético que en su compacidad borra la disyuntiva que plantea el camino de lo íntimo a lo público o, lo que es lo mismo, de lo privado a lo político.

VIAJES: Los recuerdos ancestrales que vuelven y se repiten en historias tal vez escuchadas o creadas, confundidas en ecos reconocibles en el sentir y el ser. Finalmente, verdaderas.

FÉMINA: El fraude de la igualdad se torna voz de mujer y de hombre. Cada cual tendrá que decir lo suyo. No hay rastros de censura social, hay situaciones que devienen palabras. Sin embargo la pincelada final la darán las mujeres.

VÍNCULOS: Relaciones verdaderas por lo tanto complejas, contradictorias, provocadoras, conmovedoras. Descentran y nos ubican en la incomodidad de repensarnos.

MEDIO: La realidad social se nos impone y la decisión es tomarla, leerla, deglutirla y volverla a presentar, con la marca de las entrañas y el corazón.

OCULTAMIENTO: ¿Cuál es la pregunta para la develación final? Tal vez tenga peso la duda en sí, y no haya más camino que la vacilación. Sin embargo, se invita a concebir que allí mismo, en los interrogantes, está la respuesta.

SEÑAL: Quedan planteados algunos signos que hilvanan la multiplicidad de sentidos propuestos en el recorrido. Es tarea del caminante atar los nudos o desatarlos para que continúen multiplicándose en miles de otros sentidos.

Como se ha dicho, la elección de cómo andar o desandar el camino en esta antología será exclusiva de las lectoras y los lectores que acepten la travesura propuesta. Sólo hace falta ingresar y acordar un pacto ficcional que eche a rodar la imaginación para volver a pensar el mundo.

Los integrantes del Tallere de lectura y escritura “Mostrando la hilacha”, invitamos a la presentación de Aletheia, que se realiza el miércoles 6 de diciembre, a las 18 horas, en la Escuela de Educación Estética N.º 1 “Lucina Álvarez”, Sargento Cabral 31, Ramos Mejía. Ese día compartiremos lecturas y canciones con todos los asistentes.