8.2.18

UNA VIDA

Por Raúl Barros

El mar, agitado y turbulento,
de tu alma feroz y rencorosa
presagia el rayo de tu ira
como olas furiosas agitadas por el viento.
No te bastan la paz y la ternura que te doy
como un follaje espeso de caricias,
ni te alcanza mi voz prometedora
de momentos felices y cercanos.
Tu silencio sin palabras y sin gestos
sólo muestran pavorosas lejanías.
¿En qué mundo andarán tus sentimientos?
¿En qué universo estarán tus pensamientos?
¿Quién puede la respuesta, darme?
Triste destino del que ama entre tinieblas.