Por Rosario Rivarola
Hola Julio sé que estás muerto, pero como todo gran escritor vives en los que te conocieron y conocen.Yo te hablo ahora desde mi presente.
Me hubiera gustado conocerte en el Mayo Francés del 68 porque tomé esa frase escrita en las paredes como bandera y me acompañó siempre. Dicen que es tuya, a mí me da igual, es tuya:
“Sean realistas pidan lo imposible
Lo imposible es el pan en cada boca
Una justicia de ojos lúcidos
Una tierra sin lobos
Una cita cada tarde, al término del día
Somos realistas compañero, vamos de la mano del sueño a la vigilia”
Era un adolescente entonces pero mi patria y la tuya (que es de gente memorable) en ese momento vivía la dictadura de Onganía y quería contarte, seguro que lo sabés, que hoy 2018, jóvenes de ahora, otros de mediana edad y yo como tantos mayores, seguimos diciendo:
Sean realistas pidan lo imposible.