20.11.17

MUJERES


Por María Yacobe

Hubo una mujer a quien le impusieron el nombre, la religión y el marido el día que nació.
Una mujer a quien sentenciaron: parirás con dolor.
Una mujer que repetía: pájaro que comió voló, al tiempo que su hija cerraba las piernas.
Una mujer que amasaba el pan la noche antes de parir a su décimo hijo.
Hay una mujer que ve pasar la vida por la ventana y hay otra mujer que mira por la ventana y tiene las horas muertas.
Hay una mujer que cuida los niños de otra mujer y hay una niña-mujer que cuida a sus niños-hermanos.
Una mujer lava la ropa en el río y después planta gajos de malvón.
Otra mujer tiende la ropa al sol, corta una rosa y sale a comprar el pan.
Hay una mujer que pone sábanas en las camas y manteles en las mesas.
Hay otra que no.
Una mujer se quita el camisón de las penas y se viste con ropas de deseo.
Otra escribe un poema y tararea un valsecito.
Hay una mujer que consuela llantos con caramelos y después se sienta a orillas del mar a contar las desdichas que traen las olas.
Hay una mujer que camina descalza bajo la lluvia. Alguien le ofrece un paraguas, ella sonríe y dice: no gracias.
Otra conduce un carro con caballos y se pinta de rojo las uñas de los pies.
Hay una mujer que se pone los zapatos y comienza a caminar quién sabe hacia dónde.
Hay mujeres que caminaron siempre, que caminan hoy y que siguen haciendo camino.