Por
Héctor Corti
La
foto encontrada por casualidad invita a imaginar, a descubrir, a
recrear. ¿Cuántos años pasaron de aquel día? Treinta, cuarenta,
cincuenta. ¿Interesa el tiempo? Definitivamente, no. Importa que
están ellos. Son los protagonistas de una historia íntima.
Desconocida para todos. Historia que quedó expuesta. Que se congeló
en una imagen, pero sin impedir que fluyera. Que trascendiera. Como
todo en la vida. Porque en definitiva, de eso se trata. De vivir las
historias de la vida.